Para producir aire comprimido, existen diferentes opciones y configuraciones mecánicas que nos aportan, dependiendo de la tecnología, unas ventajas u otras. No solo es comprimir aire, también es importante cómo producimos esa compresión.
Compresores dinámicos
Los compresores dinámicos son aquellos que nos aportan una presión constante con una gran potencia. Podemos dividirlos en compresores axiales y compresores radiales, también llamados centrífugos.
En el caso de los compresores axiales, el flujo de aire circula de forma paralela al eje del compresor, mientras que en el caso de los compresores radiales o centrífugos, el flujo de aire circula desde el centro del eje hacia el exterior del mismo, haciendo uso de la fuerza centrífuga.
Compresores desplazamientos positivo
Los compresores de desplazamiento positivo son aquellos que basan su principio de funcionamiento en la reducción de la cámara dónde se encuentra alojada una masa de aire, aumentando de esta forma su presión. Son compresores de desplazamiento positivo: compresores de pistón, tornillo, paletas, émbolos rotativos o scroll
Compresores de pistón
Compresores con funcionamiento basado en la compresión del aire mediante un cilindro que es movido por un motor eléctrico. Su funcionamiento es muy sencillo y es la tecnología más antigua que existe. Su trabajo se realiza por ciclos y en el mercado existen modelos lubricados por aceite y exentos de aceite.
Compresores de tornillo
Es las tecnologías más utilizadas en la industria. Su funcionamiento se basa en el giro de dos tornillos helicoidales, enfrentados uno al otro, que van comprimido el aire de forma continua, aportando una fiabilidad para poder trabajar 24/7. Es la tecnología más desarrollada y existen multitud de variantes y configuraciones que dependerán de la aplicación que nuestro cliente necesite.
Compresores de paletas
Estos compresores basan su funcionamiento en el giro de un rotor en el interior de un estator, provocando que la fuerza centrífuga desplaze las paletas hacia el exterior formando células de compresión del aire. Son compresores que suelen dar pequeños caudales y tienen un nivel de ruido relativamente bajo, por lo que son adecuados para aplicaciones de laboratorio, clínicas dentales….
Compresores de émbolos rotativos
También conocidos como compresores de lóbulos, su funcionamiento se basa en el giro de dos elementos mecánicos con forma de 8 que giran enfrentados el uno con el otro, produciendo una cavidad en cada rotación que es la comprime el aire. Son compresores con caudales bajos y con el problema de que, al comprimir el aire y debido a la fricción, el aire comprimido suele producirse a una temperatura elevada.
Compresores de scroll
Los compresores de scroll funcionan mediante el accionamiento de dos platos (o scroll) que giran uno enfrentado al otro produciendo mediante unos álabes que llevan en su interior la compresión del aire. Son equipos que pueden llegar a dar caudales relativamente elevados y con la particularidad de que son exentos de aire, por lo que la calidad de aire producida es muy elevada. Son equipos muy utilizados en laboratorios y centros médicos debido al bajo nivel de ruido que provocan.
