Tratamiento del aire comprimido

Energy Air dispone de los equipos y medios necesarios para que el aire comprimido que generan sus compresores goce de una excelente calidad.

El aire tratado ayuda a prevenir la corrosión de las tuberías, el deterioro de los productos y los fallos prematuros del equipo neumático. El aire comprimido presenta impurezas líquidas y sólidas, unas y otras reducen la vida útil en los equipos neumáticos.

El primer colaborador de la limpieza del aire es el depósito acumulador. En su interior se facilita la condensación de agua y la precipitación de los aceites.

Los otros elementos a destacar en el tratamiento del aire comprimido en un circuito neumático son; tratamiento de condensados, secador, filtro, regulador de presión y lubricador.

Nuestro sistema de gestión de condensados OSD ya está integrado en nuestros compresores de tornillo Atlas Copco, lo que elimina todos los problemas asociados al tratamiento de condensados. También disponemos de equipos de tratamiento independientes.

En Energy Air disponemos de una amplia gama de secadores frigoríficos Atlas Copco, con un amplio rango en grados de punto de rocío, para garantizar la correcta calidad del aire. El secador es el elemento encargado de eliminar la humedad del aire, puesto que a los puntos de consumo debe llegar seco.

Los métodos más comunes de secado son “secado por absorción” y “secado por adsorción”.

Disponemos de una amplia selección de soluciones de filtración de aire comprimido con diferentes tipos de filtros y categorías. Los filtros tienen como objetivo eliminar las partículas en suspensión del aire. Las partículas sólidas, procedentes del exterior de la red y tomadas durante la fase de aspiración o por desprendimiento de partículas metálicas de la propia red. Las partículas líquidas, agua y aceite, que aún queden en la instalación.

El regulador de presión reduce la presión en la red a una presión de trabajo adecuada a la máquina, equipo o herramienta utilizada. Además, minimiza las oscilaciones de presión que surgen en la red.

Con la lubricación expedida por los lubricadores de línea, se reduce el desgaste, se disminuyen las pérdidas por rozamiento y se consigue protección contra la corrosión.