Soluciones exitosas con compresores industriales: ejemplos de proyectos a medida

Una de las máximas más importantes que tenemos los departamentos de ingeniería es ser capaces de determinar las verdaderas necesidades que presenta nuestro cliente y, a tenor de ello, poder proponer la alternativa más idónea ante ello.

Cuando afrontamos la venta de un compresor, es habitual que el cliente se inquiete por saber si su instalación va a funcionar correctamente o si, por el contrario, va a tener problemas de producción y, por ende, su cuenta de resultado se va a ver afectada por un compresor mal dimensionado.

Desde el Departamento de EnergyAir somos conocedores de esta situación que se nos presente a diario y por ello, nuestro Departamento siempre versa los proyectos en dos pilares fundamentales:

  1. Conocer la necesidad real de un cliente
  2. Calcular, con datos y hechos, que nuestra propuesta va a satisfacer sus necesidades

Como ejemplo, real y totalmente contemporáneo, os presentamos a la Industria Martínez. Esta empresa, situada en una población de la campiña cordobesa, trabajaba habitualmente con dos compresores de pistón, accionados por correas, y con dos depósitos de 500 litros cada uno de ellos. Nuestro asesor consultivo visitó a este cliente, hará cuestión de 3 meses para presentar nuestra firma y ofrecer nuestros productos y, ante su sorpresa, nos encontramos con un claro descontento del cliente en cuanto al aire comprimido. Cuando analizamos la situación, planteamos al cliente la necesidad de un estudio real de su red de aire, obteniendo que, al día, el cliente vertía cerca de 10 litros/segundo en cuestión de fugas. Una situación, por desgracia, muy habitual. Tras evaluar la situación con cliente, se adoptan tres medidas urgentes:

  1. Estudio de eficiencia energética de su sala de compresores
  2. Estudio de fugas de su red aire
  3. Estudio de su actual red de aire, realizada en cobre, y con acoplamientos rápidos en sus diferentes puntos de consumo.

Tras evaluar todos estos datos, se arrojaron las escalofriantes cifras que, casi sin pensarlo, hicieron que el cliente, incluso, se planteara prescindir de aire comprimido para sus procesos. Tras una inversión cercana a los 5000 €, incluyendo una revisión completa de sus compresores, el cliente pudo comprobar, mediante sus propias facturas de consumo energético, como, en menos de 13 meses, recuperó la inversión realizada.

Como este, a diario, son numerosas las empresas que cuentan con nuestro asesoramiento para mejorar y optimizar su sistema de aire comprimido.

Soluciones exitosas con compresores industriales: ejemplos de proyectos a medida