A día de hoy, según fuentes del Ministerio de Industria, la facturación de la industria del automóvil representa en torno al 10% del PIB nacional.
Con estas cifras, podemos asumir el potencial técnico y económico de esta industria en relación con la generación de aire comprimido. De forma general, no existe una aplicación concreta destinada a la industria del automóvil, sería más correcto decir que, prácticamente, cualquier aplicación puede tener cabida en este tipo de industria. Esto se debe a la gran variedad de procesos y aplicaciones que hacen uso del aire comprimido: cilindros, motores neumáticos, electroválvulas, inyección de aire, inflado de neumáticos, multitud de herramientas neumáticas, soldadura y corte por plasma…
Una vez que tenemos claro que la proyección del aire comprimido, es vital hablar de la calidad de ese aire comprimido. Debido a la gran variedad de aplicaciones y usos que nuestro aire comprimido va a tener, serán cuantiosos los elementos que son susceptibles de sufrir problemas o averías si nuestro aire posee partículas e impurezas que dañen deterioren los diferentes accionamientos. La calidad del aire siempre la controlaremos amparándonos en la ISO 8573-1, marco legal europeo que regula las cantidades máximas de impurezas que puede contener un determinado volumen de aire comprimido.
En las grandes industrias de producción automovilística, se sigue un patrón de grandes salas de compresores que incluyen el propio compresor, diferentes formatos de almacenamiento y una específica unidad de tratamiento del aire, ¿por qué? Pues fundamentalmente porque, debido a la gran variedad de usos, es mucho más beneficioso que el aire comprimido salga ya de nuestra sala en perfecto esto de calidad, independientemente del uso o aplicación de que se le vaya a dar.
En EnergyAir somos mantenedores de varias industrias relacionadas con el sector de la automoción, dónde eficiencia y calidad van de la mano para ofrecer a nuestro cliente la cantidad y calidad de aire comprimido necesario para desarrollar sus proyectos de la forma más correcta.
