Definición de condensado
Cuando realizamos la compresión del aire mediante nuestro compresor, es importante conocer que, al comprimir el aire, comprimimos también todo el material que contiene dicho aire: agua, partículas sólidas, contaminación… Una parte importante de esos materiales que están “contaminando” nuestro aire comprimido es la propia humedad que está presente en el ambiente y, que una vez comprimido, aumenta exponencialmente la humedad absoluta de ese determinado volumen de aire. A este material líquido lo denominamos condensando.
También hay que tener en cuenta que, a lo largo del proceso de compresión, en el caso de compresores inyectados en aceite, se produce un arrastre del propio aceite del compresor al aire comprimido. Este material también forma parte del condensado.
Para que tengamos un dato de partida, un compresor que produzca 222,22 litros/segundo con secador frigorífico puede llegar a producir hasta 1000 litros de condensado en una semana de trabajo.
Una vez definido qué es el condensado del aire comprimido, ahora es el momento de saber cómo eliminar ese condensado. Esta eliminación se produce mediante la acumulación de dicho condensado en un punto de nuestro compresor y, mediante un sistema de purgado, canalizar dicho condensado a su adecuado tratamiento y posterior eliminación.
En Europa, tenemos normativa de obligado cumplimiento desde el 23/10/2000 para el tratamiento de vertidos. Está totalmente prohibido realizar un vertido de condensado a la red de alcantarillado si contiene aceite o derivados porque es un material altamente contaminante. Esta prohibición lleva ligadas elevadas sanciones económicas. Para poder verter en la red de evacuación de aguas este condensado, es preceptivo tratar dicho condensado de forma que, mediante una filtración, se elimine un alto porcentaje de material contaminante hasta alcanzar el valor máximo permitido por la legislación actual.
