Cuando hablamos de una instalación de aire comprimido, nos referimos a todo el conjunto de elementos y accesorios que nos permiten transportar el aire comprimido a lo largo y ancho de una industria para poder dar servicio a todos aquellos puntos de demanda de la misma. Una instalación de aire puede estar hecha de diversos materiales, pero todos ellos comparten un mismo concepto: diferentes accesorios unidos entre sí. En las diferentes uniones y conexiones es dónde se producen la mayor cantidad de fugas de aire comprimido de una red.
El aire comprimido es una fuente de energía que nos permite desarrollar actividades y acciones determinadas, para eso se produce. La importancia de una red radica en intentar conseguir que todo el aire producido sea consumido, para que la eficiencia sea máxima. Es aquí cuando entra en juego las auditorías de fugas.
Debemos de partir de la base que, de forma teórica, se calcula que una instalación recién instalada puede tener en torno a un 15% de fugas, por la propia fabricación de los materiales. Esto nos da un dato sorprendente: de cada 100 litros de aire que producimos, estamos desechando 15 litros.
Posibles costes por fugas de aire comprimido
El coste energético del aire comprimido es alto, hasta 8 veces superior al coste de otra forma d energía. La realidad que nos encontramos todos los días es que, al ser algo que “no se ve” no somos lo suficientemente conscientes del derroche energético que supone el tener fugas en nuestra red de aire.
Supongamos que tenemos un poro en nuestra red de aire que tiene un diámetro de 0,5 mm, prácticamente invisible para el ojo humano. Suponemos, también, que nuestra red de aire trabaja a 6 bar de presión. Podemos afirmar que por ese minúsculo poro estaremos vertiendo a la atmósfera 16 litros de aire por minuto. En un día se habrá “tirado” 23.040 litros de aire comprimido. En España, tomando como referencia un precio de 0,10 €/kW·h, tenemos un coste de unos 2 céntimos por metro cúbico de aire. La cuenta qué podemos hacer es sencilla: estamos tirando 50 céntimos de euro simplemente por un poro de 0,5 mm de diámetro, ¿se imagina la cifra total de una instalación habitual? En EnergyAir hemos realizamos auditorías de fugas localizando y demostrando a nuestro cliente una pérdida anual de más de 4000 €/año solo en fugas.
El enemigo silencioso lo tenemos en nuestra propia red, póngase en contacto con EnergyAir y haremos que su instalación, además de eficaz, sea eficiente.
