De cara a la productividad de una empresa, las paradas inesperadas y los imprevistos que detienen la producción suponen al año cifras que pueden hacer tambalear la economía de una empresa. Para evitar estos problemas, debemos tener claro que el mantenimiento preventivo de la maquinaria industrial debe ser pilar fundamental de las previsiones económicas de una empresa solvente.
Es habitual que las máquinas presenten problemas y averías, pero el reducir estos problemas puede ser consecuencia directa de varios factores:
- Ubicación de la máquina
- Utilización de la misma
- Secuencia de mantenimientos
- Calidad de los servicios de conexión de la misma
Estos aspectos se aplican, de igual forma, a un compresor de aire. Cuando realizamos la puesta en marcha de una máquina nueva, son frecuentes las dudas de los clientes en relación con la vida útil de la misma, y nuestra respuesta siempre es la misma: cuide su máquina y su máquina cuidará de su producción. Aun así, las averías suelen aparecer, y las llamadas de teléfono a los servicios técnicos son habituales. Dentro del mundo de los compresores, de forma sucinta, podemos hablar de varios tipos de averías, pero sin duda alguna, no es tan evaluable el tipo de avería como el origen de la misma:
- Falta de mantenimiento: primera causa de fallo. Provoca rotura de elementos mecánicos, sobrecalentamiento, exceso de trabajo de un motor, desgaste prematuro de las partes del mismo, aumento de la temperatura de trabajo o contaminación de la red de aire, entre otros.
- Mala alimentación eléctrica del compresor: causa, igualmente, muy habitual. No solo es conectar eléctricamente un equipo a su red, sino que los parámetros y condiciones del suministro han de ser acordes al compresor en cuestión, valores como la tensión frecuencia o el tipo de protección eléctrica pueden generar importantes daños del motor eléctrico que, sin duda alguna, dañen el mismo de forma irreparable
- Ambiente no adecuado: situación, por desgracia, muy habitual. Los compresores son aparatos que a, a diario, nos encontramos en salas atestadas de basura, zonas dónde se almacenan enseres de la empresa en unas condiciones poco higiénicas. Un ambiente contaminado provocará que nuestro compresor respire suciedad, partículas y agentes que, no solo van a contaminar el aire que producimos, sino que van a desgastar de forma muy rápida las entrañas de nuestras máquinas.
En resumidas cuentas, nuestro trabajo diario tiene una parte muy importante de previsión y evaluación del estado de máquinas y es, precisamente, analizando el día a día de las mismas, cuando nos damos cuenta de que un compresor bien tratado nos va a permitir alargar la vida útil del mismo y que nuestra producción tenga una tranquilidad en cuanto a ingeniería neumática se refiere.
