El aire que respiramos, que nos envuelve, tiene un determinado porcentaje de humedad. Al comprimir el aire, reducimos el volumen total que ocupa una determinada masa de aire, por ello, la humedad relativa de esa masa de aire aumenta drásticamente y frente a una reducción de la temperatura, se produce condensación. El secado del aire comprimido es el proceso por el cual eliminamos el agua que posee dicho aire. Este proceso, dependiendo de características ambientales, condiciones de cliente o aplicación final del aire, puede realizar por diferentes métodos.
En EnergyAir podemos ofrecer la mejor alternativa gracias a la tecnología de secado de la que dispone Atlas Copco.
Sistemas secadores refrigerantes
Esta tipología de secado de aire es la más habitual. El proceso de secado se produce gracias a un circuito frigorífico que, mediante un intercambiador de calor, provoca un descenso brusco de la temperatura del aire, el agua, en fase vapor, precipita y esta es eliminada mediante un sistema de purga automática.
Estos secadores son los más utilizados en industria, ya que pueden alcanzar grandes rendimientos aún estando en ambientes de elevada temperatura.
Sistemas secadores desecantes
También llamados secadores de adsorción, basan su funcionamiento en un procedimiento en el cual el aire, con humedad, es conducido a un material que atrae el agua y la elimina del aire comprimido. Este material posee una porosidad muy elevada, motivo por el cual, es capaz de eliminar la totalidad del agua de una determinada masa de aire comprimido. Este material, una vez que alcanza su saturación, es, a su vez, secado mediante otros procedimientos para que vuelva a tener una humedad del 0% y recuperar así su capacidad de adsorción.
Sistemas secadores por membrana
Estos equipos realizan su secado mediante la conducción del aire a través de unas membranas compuestas por fibras huecas que permiten la permeación selectiva, es decir, permiten el paso del aire comprimido sin variar su presión, pero las fibras son capaces de retener las moléculas de agua, produciendo así el secado del aire. Son equipos con poco consumo de energía, constructivamente sencillos y muy silenciosos, adecuados para ser instalados en emplazamientos como laboratorios o zonas de trabajo debido, también, a su reducido tamaño.
Sistemas secadores delicuescentes
Estos equipos funcionan gracias a un agente que reacciona al paso de la humedad, este agente, una vez licuado, es eliminado por el fondo del secador. Transcurrido cierto tiempo se debe ir sustituyendo el material desecante para no disminuir la capacidad de secador del secador. Estos equipos no consumen energía para su funcionamiento.
En resumidas cuentas, a la hora de elegir qué tipo de secador de aire comprimido precisa nuestra industria, de forma general, debemos de tomar tres valores a estudio, a saber:
- Presión de trabajo
- Temperatura ambiente
- Temperatura de entrada de aire
- Caudal de aire suministrado
Con estos 3 parámetros, podremos definir con exactitud la tecnología de secado más idónea para su aplicación.
