Los tubos de goma para aire comprimido

En el mundo industrial estamos acostumbrados a ver todo tipo de tuberías y mangueras que conducen diferentes elementos como agua, aire, gases, etcétera. En nuestro caso concreto siendo el aire comprimido el protagonista debemos de tener en cuenta algunos factores a la hora de elegir nuestro medio de conducción como pueden ser la distancia a recorrer, el ambiente en el que se encuentra o el caudal de aire suministrado.

Una vez determinada la tipología de material, de forma general, podremos diferenciar entre tuberías rígidas o tuberías flexibles. Las tuberías rígidas están enfocadas a partes de la instalación que no deban ser modificadas o que van a estar fijas desde el momento en que se instalan. Por otro lado, las tuberías flexibles nos van a permitir más movilidad, cambios de ubicación y modificación de la instalación inicial según las necesidades de nuestro cliente. Las tuberías flexibles pueden estar fabricadas en polietileno, poliamidas, caucho, PVC y otros materiales sintéticos que confieren diferentes propiedades a nuestra tubería y nos permiten enfrentarnos a retos como presión elevada, temperatura elevada o condiciones ambientales más severas.

Una vez elegido el material adecuado procederemos a la instalación de la tubería, teniendo en cuenta que los accesorios y acoplamientos necesarios deben ser acordes a la tipología de tubería y a la presión máxima de trabajo, valor indispensable para cumplir con las medidas de seguridad adecuadas.

Un detalle importante que debemos tener en cuenta a la hora de utilizar tuberías flexibles es el denominado efecto látigo si se produce una fuga o rotura de tubería. Para evitar posibles accidentes siempre podemos hacer uso de los fusibles neumáticos, comentados hace unos meses en esta misma sección.

Los tubos de goma para aire comprimido