Para algunos clientes se genera una necesidad imperiosa de disponer de aire comprimido cuando comienzan su actividad industrial, pero, ¿qué sucede si no se dispone del espacio necesario para instalar compresores? Atlas Copco propone la solución: AirCube.
AirCube es una sala de compresor móvil y portátil, diseñada según las exigencias del cliente y con la configuración necesaria. Esta sala portátil se ensambla en el interior de un contenedor, transportable, y con capacidad de instalación de los elementos de producción, tratamiento y almacenaje de aire comprimido.
¿Qué ventajas aporta?
- Ahorro económico y burocrático en permisos de instalación, legalización y construcción.
- Ahorro en espacio y volumen disponible de las instalaciones de cada cliente.
- Rango de trabajo que abarca desde los 7 kw hasta los 110 kw, en tecnología fija y tecnología de velocidad variable.
- Posibilidad de instalación de elementos de tratamientos de aire según normativa ISO 8573.
AirCube puede ser instalado en todo tipo de ambientes, que van desde los 0ºC hasta los 45ºC, aunque desde el Departamento de Ingeniería se pueden diseñar dispositivos especiales que pueden trabajar en condiciones adversas bajo pedido.
Esta solución plug&play permite a empresas, por ejemplo del sector de la minería, hacer frente a sus labores de manera rápida y eficiente, desplazando esta sala de compresores a cualquier lugar; para empresas con instalaciones fijas y ciertas carencias de espacio, es una opción plenamente viable, ya que la instalación de estos contenedores permite tener aire comprimido sin necesidad de hacer uso de los metros cuadrados de los que dispone un cliente.
Todos los AirCube pueden tener instalados dispositivos de control y medición de caudal y control y monitorización remota de la propia sala, por lo que reducimos tiempos de espera y parametrización.
Con AirCube de Atlas Copco abre una nueva línea de trabajo que aumenta la versatilidad y disponibilidad del aire comprimido para cualquier cliente con cualquier tipo de condiciones y entornos.
