La importancia del coste de ciclo de un compresor

Cuando afrontamos la compra de un equipo, la gran mayoría de los clientes analizan el coste y valoran la amortización más rápida del mismo, pero hay una cuestión que en muchas ocasiones se nos escapa: ¿realmente sabemos lo que nos cuesta producir aire comprimido?

¿Por qué tiene que calcularse el coste del ciclo de vida de su compresor?

Con las circunstancias actuales que se presentan en el mundo industrial, es más frecuente encontrarse en pliegos de condiciones o en licitaciones este término que, de forma resumida, puede componerse de 3 aspectos muy diferentes pero interrelacionados entre sí, a saber:

  1. Precio de compra y costos asociados, tales como portes, puesta en marcha, seguros…
  2. Costos operativos, averías y mantenimientos.
  3. Costo final o valor residual.

Podemos asumir que tanto el aspecto número 1 como el número 3 son valores cuyo cálculo es relativamente sencillo y se verán afectado por agentes externos que aumenten o disminuyan las cifras directa o indirectamente. Cuando nos centramos en el segundo aspecto debemos analizar otros escenarios posibles.

Cuando hablamos de costos operativos de un equipo, debemos asumir que estos van a ser variables a lo largo de la vida útil del compresor, de ahí que a la hora de establecer este aspecto como criterio de elección de un compresor debamos asumir el margen que podemos tener. Según cálculos estadísticos, el coste operativo de un compresor supone el 80% del total de su valor, teniendo en cuenta fluctuaciones debidas al precio de la energía eléctrica, averías imprevistas, servicios correctivos o incluso la mayor o menos degradación de fungibles que puede sufrir nuestro equipo.

En EnergyAir gozamos de más de 20 años al servicio de la ingeniería neumática y podemos ofrecerle una valoración muy próxima a la realidad de lo que puede suponerle a su negocio la generación de una determinada masa de aire comprimido.

La importancia del coste de ciclo de un compresor