Como cualquier otra fuente de energía, el suministro de aire comprimido en una empresa o factoría debe de cumplir con los criterios técnicos y objetivos que los puntos de aplicación necesiten. A tenor de esto, es importante definir y caracterizar la instalación neumática.
Una instalación neumática se compone, fundamentalmente, de 3 secciones: producción, distribución y aplicación. Cada una de las partes conforman un conjunto capaz de distribuir uniformemente el aire comprimido por nuestra instalación. Es de vital importancia que nuestro aire comprimido tenga un correcto tratamiento del aire para prevenir corrosión y averías en nuestras aplicaciones, puede tener más información al respecto en este enlace sobre el tratamiento del aire comprimido.
¿Cómo hacer una instalación de aire comprimido?
Para diseñar y poner en marcha una instalación debemos conocer los datos técnicos del aire producido y la distribución que el cliente necesita para poder dotar de aire comprimido todos los puntos necesarios. Nuestros especialistas, junto al cliente, visitan e inspeccionan la futura instalación, definiendo las necesidades de servicio y adecuando las características de nuestro diseño a la realidad. Una vez definida y planteada la instalación, se realizan los cálculos técnicos y económicos reales, presentando al cliente una propuesta completa o llave en mano, que abarca desde el diseño de la red hasta la puesta en servicio de la misma.
La conducción de aire comprimido se realiza en tubería de aluminio con accesorios y acoplamientos que permiten un fácil montaje y desmontaje de la misma para, por ejemplo, hacer modificaciones puntuales una vez que se ha puesto en marcha la instalación. Definido el caudal producido y localizando la demanda del mismo, nuestro equipo diseña cada tramo de la instalación, reduciendo al máximo los puntos dónde se puedan producir pérdidas de carga y concreta con el cliente aquellas zonas de consumo de aire que puedan tener alguna particularidad.
Una vez aceptada la propuesta por parte de cliente, nuestro equipo técnico desplaza los materiales y medios técnicos para realizar el montaje de la instalación: accesorios neumáticos, medios de elevación, dispositivos de seguridad… Durante la puesta en marcha de la instalación, nuestro equipo comercial sigue en continua comunicación con la propiedad para realizar aquellas mejoras o modificaciones que, in situ, surjan y que no hayan sido planteadas previamente. Una vez que se ha finalizado la instalación, y siempre en momentos en los que no hay personal en la instalación, se comienzan a realizar las primeras pruebas de estanqueidad y presión en la instalación, aumentando progresivamente el caudal y la presión existentes en la red hasta alcanzar los valores de servicio con los que ha sido definida la red.
Cuando la instalación ha sido comprobada y verificada, se realiza la entrega de la misma al cliente, realizando aquellas indicaciones puntuales desde un punto de vista técnico y revisando, de la mano del cliente, todos los puntos de la instalación.
En EnergyAir somos especialistas en el diseño, montaje y puesta en marcha de instalaciones neumáticas, consúltenos y le ofreceremos una propuesta real, eficiente y segura que le permitirá hacer uso del aire comprimido con todas las garantías.
