En los últimos años, uno de los pilares fundamentales sobre los que se ha basado la innovación y el desarrollo en el mundo industrial ha sido el de conseguir el ansiado “desarrollo sostenible”. Este concepto, tan escueto y a la vez tan amplio, nos sumerge en un sinfín de acciones y operativas que deben ser llevadas a cabo por las empresas en sus acciones cotidianas y no son, sino el reflejo de una sociedad que permita un sostenimiento adecuando de los recursos de los que disponemos.
Dentro de esas operativas se encentran las acciones que, de forma directa, se realicen sobre el aire comprimido. Tradicionalmente, el aire comprimido ha sido el gran olvidado de las industrias hasta que, desde hace unos años hasta hoy, las empresas especializadas en aire comprimido hemos sido capaces de hacer ver los increíbles ahorros económicos que una buena red de aire puede aportar a un negocio.
En este sentido, hay dos acciones directas que disminuyen, o pueden hacer disminuir, la repercusión en el medio ambiente de nuestros compresores:
- Producción eficiente de aire comprimido: evaluando su red de aire y poniendo en marcha equipos de velocidad variable, su producción de aire se ajustará a la realidad de su demanda de aire, reduciendo así el consumo energético y generando un ahorro energético de valores cercanos al 60%
- Control de fugas: producir aire para desperdiciarlo es otro de los grandes puntos dónde, tras una correcta auditoría de fugas, se puede reducir de forma drástica el consumo energético.
Si a estos dos pilares, le sumamos la producción y fabricación eficiente de los propios compresores, reduciremos de forma inminente la huella de carbono de nuestros equipos y salas de compresores.
En EnergyAir somos especialistas en medir y auditar su sala de compresores y presentarle, de forma numéricas, los ahorros potenciales que su negocio puede tener produciendo un aire comprimido eficiente y sostenible.
