El coste de uso de un compresor

Al igual que cualquier tipo de maquinaria, el uso de un compresor genera una serie de gastos durante su vida útil que son fácilmente clasificables en función de su origen. Durante la producción de aire comprimido son varios los factores que entran en juego y que van a determinar la rentabilidad máxima que podemos obtener del uso de aire comprimido como forma de energía.

¿Cómo determinar el coste del aire comprimido en la industria?

Para poder dar respuesta a esta pregunta, en primer lugar, debemos analizar el origen de los costes de un compresor y, seguidamente, determinar las áreas en las que podemos recudir el gasto. Estos factores pueden aplicarse a compresores de tornillo a compresores de pistón o, en general, a cualquier tipo de compresor diferente, como pueden ser los compresores exentos de aceite o compresores para la industria dental.

De forma genérica, podemos afirmar que los costes de vida útil de un compresor de aire se dividen en 3 grandes grupos, a saber:

  • Propio costo de compra del equipo: inversión inicial de cuantía importante
  • Costo del mantenimiento preventivo: gasto promedio a lo largo de la vida útil del equipo
  • Costo de la energía consumida: gasto de la energía eléctrica consumida

Estos valores se reparten de la siguiente forma:

 

Con estos datos podemos determinar de forma rápida la forma más óptima de reducir el gasto de la vida útil del equipo, aumentando la eficiencia energética. Cuantitativamente hablando, la proporción de reducción del gasto de un equipo será significativamente superior en este tramo que en los otros dos. La lección que debemos aprender es clara, debemos optar por compresores eficientes que nos permitan desarrollar su producción de la manera más eficiente posible con el mayor volumen de aire comprimido posible.

 

El coste de uso de un compresor