Una de los mayores problemas a la hora de producir aire comprimido es que su coste es relativamente elevado, si lo comparamos con otras formas de energía. Si a esto le sumamos un importante consumo en concepto de fugas, podemos ver cómo la solvencia del aire comprimido de nuestra producción flaquea.
Cuando realizamos una instalación neumática, por la propia construcción de los materiales, asumimos que la instalación puede tener en torno a un 10% de fugas. Con el paso del tiempo, y el propio desgaste de materiales fungibles como juntas y retenes, este porcentaje asciende hasta valores que, en EnergyAir, hemos podido medir en torno al 45%, es decir, de cada 100 litros de aire comprimido producidos, estamos “tirando” 45 litros. Si extrapolamos estos valores a cifras económicas, podemos afirmar que producir aire comprimido nos es rentable.
Para evitar esta incertidumbre, la mejor opción es valuar y cuantificar las fugas de aire comprimido mediante la realización de una auditoría de fugas de aire. Este servicio se realiza sin afectar a la producción de nuestro cliente y sin interferir en su generación de aire comprimido. Un técnico, equipado con un medidor de fugas por ultrasonidos, detecta y cuantifica las diferentes fugas presentes en la instalación. Posteriormente, se emite un informe a cliente indicando la cantidad y localización de las fugas para su corrección.
Nos sorprendería ver la ingente cantidad de euros que derrochamos todos los días por una simple fuga de aire, que, en la mayoría de los casos, se subsana con un reapriete de elementos y un correcto enteflonado de ciertos racores.
Pero no todo se soluciona con una auditoría de fugas, ya que, en algunos casos, las fugas se encuentran en puntos de difícil acceso o con una localización muy compleja. En estos casos, en EnergyAir realizamos auditorías energéticas de su sala de compresores. El concepto es bien sencillo: medimos cuánta energía eléctrica consume su sala de compresores y la comparamos con el aire producido, esta relación nos da un valor con el que podemos indicar a cliente cuán eficiente es su sala de compresores.
Si analizamos de forma conjunta ambos estudios, podemos mostrar al cliente la realidad de su aire comprimido y, por ende, aportar las mejoras o correcciones necesarias para convertir su sala de compresores en una maquinaria eficaz y eficiente.
