Buen tiempo, suben las temperaturas, llegan momentos de ocio y estío, pero nuestros compresores no entienden de vacaciones. Durante estos meses nuestros equipos trabajan en las condiciones más duras y extremas debido, fundamentalmente, a la temperatura.
Un compresor es una máquina que trabaja con aire ambiente, lo comprime y lo manda a la red, durante este proceso de compresión se genera un aumento de la temperatura por el propio proceso mecánico de compresión, además de los sistemas auxiliares que emiten energía térmica.
Con todo esto, y como primer punto de partida durante estos meses, debemos controlar:
- Temperatura ambiente, ayudando a la expulsión del aire caliente de una sala y refrigerando en la medida de lo posible el aire que consume el compresor
- Temperatura de trabajo del equipo, afectada por la temperatura del elemento, motor y elementos eléctricos
- Temperatura del aceite, elemento fundamental de refrigeración, lubricación, sellado y limpieza del interior de nuestro equipo.
Para mejorar las condiciones de trabajo de nuestro equipo, y de forma general, podemos aplicar las siguientes medidas como acciones preventivas para evitar paradas y averías imprevistas, a saber:
- Sustitución de aceite y comprobación de niveles, aunque no precise servicio su equipo.
- Limpieza y desengrase de los refrigeradores de aire y de aceite de su equipo, permitiendo así la correcta disminución de temperatura
- Evacuación del aire caliente que emite el compresor
- Inyección de aire frío en nuestra sala para mejorar la temperatura de la misma.
En EnergyAir tenemos la experiencia necesaria y los medios adecuados para evaluar el estado actual de su compresor o sala de compresores y poder ofrecerle las mejores acciones preventivas que permitan el correcto funcionamiento de su sala de compresores.
