Cuando pensamos en nuestro propio cuerpo humano todos sabemos que la sangre que circula por nuestras venas es de vital importancia (y nunca mejor dicho) para que todo funcione correctamente. SI tenemos estos claro, el concepto del aceite en el interior del compresor debe estar muy claro.
¿Cuál es la función del aceite del compresor?
El aceite que circula por interior de un compresor, aparte de sus funciones básicas que veremos más adelante, es un claro indicador de la propia salud del equipo. Todos, alguna vez, hemos cambiado el aceite de nuestro coche y nos hemos dado cuenta de un color raro, un olor a quemado o alguna fuga que aparentemente no se veía. El circuito hidráulico de un compresor funciona de la misma manera, ante una fuga o pérdida de aceite el estado del equipo se verá afectado pudiendo provocar averías muy peligrosas.
El aceite de un compresor cumple con 4 funciones principales:
- Lubricante, uso por doquier, permite que la fricción entre las diferentes partes metálicas no genere un deterioro prematuro de los materiales.
- Refrigerante, mediante el aporte energético de temperatura de las partes del compresor al propio aceite. Este, a su vez, será refrigerado por los refrigeradores o radiadores, reduciendo la temperatura del equipo y del propio aceite.
- Limpiador, arrastrando todas aquellas partículas que pueden generar un daño al propio equipo. Cuando realizamos el cambio de aceite eliminamos también la suciedad que hemos podido recoger mediante el lubricante.
- Sellador, permitiendo que las minúsculas tolerancias entre las diferentes partes móviles del equipo no generan fugas neumáticas y permitan mantener el rendimiento de nuestro equipo al máximo nivel.
A fin de cuentas, al igual que la sangre de nuestro cuerpo, el aceite de un compresor y su calidad determinarán de manera directa la vida útil de nuestro equipo.
