A la hora de elegir un compresor, es habitual la pregunta de muchos clientes en relación a elegir un compresor con tecnología de tornillo o de pistón. Esta pregunta suscita otras tantas cuando se le evalúa al cliente una elección u otra y se aprecia la notable diferencia económica que existe en muchas ocasiones.
La elección de un compresor va a ir determinada, en primer término, por la presión y el caudal que demanda el cliente. Una vez que tenemos en consideración estos valores, siendo habituales caudales entre los 2 y los 300 litros/segundo, y siendo la presión habitual de, en torno, a los 10 bar, podemos discernir qué tipo de tecnología vamos a aplicar.
Lo primero que debemos saber es el ciclo de trabajo del equipo. En resumidas cuentas, la elección de un tornillo o de un pistón no es sino la definición del proceso de producción de aire comprimido que nuestro cliente necesita.
Un compresor de pistón está recomendado para producciones por ciclos, es decir, procesos en los cuales el consumo se mantiene poco constante o bien, por la instalación de un depósito de aire comprimido, somos capaces de mantener constante el consumo. Un compresor de pistón trabaja por ciclos, es decir, si analizamos una hora normal de trabajo, podemos hablar que el compresor producirá aire comprimido el 50% del tiempo, estando el 50% restante sin trabajar, lo que permitirá una correcta refrigeración del cabezal.
En cambio, si hablamos de una producción constante, que incluso hablamos de ciclos 24/7 lo ideal es un compresor de tornillo, que está perfectamente preparado para producir aire de forma ininterrumpida durante largos períodos de tiempo. Su sistema de refrigeración y su propia construcción los hacen perfectamente válidos para ello.
Por lo tanto, antes de invertir nuestro dinero en la adquisición de un equipo u otro, debemos conocer con precisión que trabajo vamos a realizar con el aire y, a tenor de eso, ofrecer a nuestro cliente la mejor alternativa, que no siempre tiene que ser la más cuantiosa ni tiene siempre que ser la preferencia de un tornillo frente a un pistón. Cada equipo tiene su zona de trabajo perfectamente asignada.
