¿Qué es un compresor de pistón?
Una de las tecnologías más habituales, e históricamente utilizada, es la tecnología de pistón. Su principio constructivo es sencillo: el aire se comprime gracias al desplazamiento de un émbolo dentro de un cilindro, que produce la compresión de la cámara de aire y su aumento de presión correspondiente.
¿Cómo funciona un compresor de pistón?
Mecánicamente hablando, el cilindro es desplazado por la acción de un cigüeñal y este, a su vez, accionado por el eje de un motor. Este accionamiento puede ser directo desde el propio eje del motor o por correas y poleas. Los compresores de pistón van produciendo el aire comprimido de forma secuencial y se va almacenando en un depósito de aire comprimido que deben de llevar instalado en el propio chasis del equipo.
Los compresores de pistón pueden tener uno o más cilindros dependiendo del caudal y de la presión que se pretende alcanzar. Existen también equipos de varias etapas, cuyo objetivo es conseguir alto niveles de presión, realizando la compresión del aire por rangos de presión.
Tipos de compresores de pistón, por aplicación
De forma genérica, los compresores de pistón los podríamos dividir como:
- Compresores de pistón lubricados por aceite: en este caso, Los compresores lubricados por aceite normalmente trabajan con lubricación por salpicadura o a presión. Con la lubricación lo que se pretende es reducir rozamientos, reducir temperatura y mejorar el rendimiento del equipo. Este tipo es el más habitual y su uso se puede aplicar prácticamente a cualquier aplicación. Como valores límites tendremos que ser conocedores de la presión y el caudal que nuestra aplicación precise.
- Compresores de pistón sin aceite: estos equipos, con un principio constructivo similar al anterior, tienen la gran ventaja de que no precisan de aceite para su lubricación, ya que los materiales de los que están hechos los cilindros y los émbolos, permiten su trabajo sin la presencias de aceite y/o derivados. Estos equipos están especialmente diseñados para trabajos dónde sea necesario que nuestro aire comprimido no contenga ningún tipo de contaminante derivado del aceite y, por su tamaño, son habitualmente utilizados en zonas de trabajo como laboratorios o centros de investigación.
Tenemos que tener en cuenta que, hoy en día, los compresores de pistón no son, ni mucho menos, una tecnología de segunda clase, sino que gracias al desarrollo tecnológico y de materiales se han convertido en equipos que pueden dar soporte a una industria muy amplia con una total solvencia técnica y un claro margen en relación calidad-precio.
