Una de las principales diferencias que podemos encontrar en el amplio portfolio de compresores de aire es la inyección o no del elemento en aceite. Esta característica nos indica si este equipo tiene su elemento exento o no de aceite y esto, a su vez, nos va a delimitar la calidad de aire comprimido según la norma ISO 8573-2010.
Esta norma delimita el contenido máximo de agentes contaminantes que nuestro aire comprimido puede tener en función de la aplicación que vaya a hacer uso del aire.
En Energy Air te contamos cuáles son las principales diferencias entre estos compresores de aire y en qué situaciones es recomendable utilizarlos.
Funcionamiento de los compresores de aire: con aceite VS sin aceite
Los compresores con aceite, como su propio nombre indica, utilizan aceite para lubricar, sellar y enfriar los componentes internos. Durante la compresión del aire, el aceite forma una capa que reduce la fricción entre las partes móviles, disminuye el desgaste y ayuda a mantener una temperatura de operación adecuada.
En cambio, los compresores de aire sin aceite operan sin la necesidad de lubricación con aceite. Así que, ¿Cómo funcionan los compresores de aire exentos de aceite?
Para comenzar el funcionamiento de un compresor exento de aceite es similar a un compresor inyectado, la diferencia radicará en el proceso con el que produzcamos la compresión del aire.
En lugar de usar aceite para lubricar, se emplean sellos de alta precisión y materiales de baja fricción que aseguran un ajuste hermético y minimizan el desgaste. El proceso de compresión puede llevarse a cabo en una o varias etapas, dependiendo del diseño y la necesidad de presión de aire.
Además las piezas de estos compresores vienen recubiertas de material prelubricante que previene el desgaste por fricción.
En el mercado existen diferentes tipologías de compresores exentos de aceite: tornillo cerámico, scroll, pistón exento…todas ellas tienen una característica común: el aire comprimido producido no contiene trazas de aceite y, por tanto, obtendremos una clase 0 en calidad de aire comprimido.
Para saber más sobre el aire comprimido de clase 0, te recomendamos que visites nuestro artículo relacionado, donde comentamos la importancia de este tipo de aire comprimido.
Ventajas del aire exento de aceite vs con aceite
Las ventajas del aire exento de aceite frente al aire con aceite son significativas en diversas industrias. En sectores como la industria alimentaria, farmacéutica y química, donde los estándares de calidad son críticos, los compresores exentos de aceite son una necesidad debido a la pureza del aire comprimido que proporcionan. Estos compresores eliminan el riesgo de contaminación del producto final con residuos de aceite, cumpliendo con estrictas regulaciones y asegurando la integridad y seguridad de los procesos.
Por otro lado, los compresores con aceite son valorados por su capacidad para manejar cargas pesadas de trabajo de manera eficiente y confiable, gracias a la lubricación que reduce la fricción y prolonga la vida útil del equipo. Esto los hace ideales para entornos industriales donde se requiere un rendimiento continuo y robusto a largo plazo.
La elección entre compresores de aire exento de aceite y con aceite depende de las necesidades específicas de cada industria y aplicación, balanceando los requisitos de calidad del producto final con las demandas de rendimiento y durabilidad del equipo.
Compresores de aire con aceite o sin aceite: cómo elegir entre uno y otro
La elección entre compresores de aire con aceite o sin aceite depende principalmente de las necesidades específicas de la aplicación y los requisitos operativos. Aquí te mostramos algunos factores a considerar al tomar esa decisión:
- Necesidades de calidad del aire: Los compresores sin aceite son ideales cuando se necesita aire comprimido completamente limpio y libre de contaminantes, como en aplicaciones médicas, farmacéuticas o de alimentos. En cambio, los compresores con aceite pueden introducir partículas de aceite en el aire comprimido, aunque en cantidades mínimas y controladas.
- Carga de trabajo y rendimiento: Los compresores con aceite son más adecuados para aplicaciones que requieren un funcionamiento continuo y bajo cargas pesadas. Proporcionan una mayor eficiencia energética y tienden a tener una vida útil más larga debido a la lubricación adecuada de los componentes.
- Mantenimiento: Los compresores sin aceite pueden tener costos de mantenimiento más bajos a largo plazo debido a la ausencia de cambios de aceite y filtros relacionados. Sin embargo, pueden tener un costo inicial más alto y requerir materiales más caros para los componentes autolubricantes.
- Ruido y vibración: Los compresores sin aceite tienden a ser más silenciosos que los compresores con aceite debido a la ausencia de lubricación por aceite en movimiento.
Desde EnergyAir podemos asesorar a nuestros clientes en la selección del tipo de compresor más adecuado para su proceso. Ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos en tu proceso de elección.
