Cómo funciona un compresor de tornillo

El compresor de tornillo está formado por un elemento compresor con giro helicoidal, que, por medio de dos tornillos, macho-hembra, comprimen el aire. Esta rotación ocasiona una succión del aire del exterior, comprimiéndolo los dos lóbulos, para su salida al exterior con los bares de presión exigidos. Estos dos lóbulos tienen un ajuste, con unas tolerancias muy estrechas, por lo que su manipulación para mantenimiento siempre es recomendable el hacerlo por técnicos especializados, los cuales disponen de los utillajes necesarios para su revisión y reparación. El control más asiduo del elemento, en las operaciones de mantenimiento, es la medición de las vibraciones. Mediante estos datos detectamos posibles averías.

Este elemento o tornillos de compresión, pueden estar acoplados directamente con el motor, o mediante correas de transmisión.

En Atlas Copco, todos sus modelos están acoplados directamente, sin necesidad de correas y poleas, con la consiguiente eficacia en su rendimiento, así como mejorar las operaciones de mantenimiento, facilitando dichas operaciones, con el consiguiente ahorro en tiempo y económico.

En el mercado nos encontramos compresores de tornillo con motor eléctrico, normalmente estáticos, y también con motor de combustión en los compresores transportables.

Los compresores de tornillo están en su mayoría refrigerados por aceite, con un circuito interno, el cual lubrica y refrigera los componentes que lo requieren. También existen compresores exentos de aceite, refrigerados por agua, los cuales tienen su porcentaje más alto de aplicación, en las industrias del sector alimentario y farmacéutico.

En definitiva, la tecnología de tornillo en los compresores de aire, ha aportado una mayor eficacia en el rendimiento de la máquina y una mejor calidad de aire suministrado, aunque este aire suministrado también puede tratarse posteriormente, para conseguir unos estándares superiores de calidad.

Cómo funciona un compresor de tornillo