Beneficios del aire comprimido en la industria: ahorro de energía y más

Hoy en día hablar de aire comprimido en la industria es hablar de cualidades y ventajas que hacen que en 1 de cada 3 empresas españolas se consuma aire comprimido como forma de energía. Junto con la energía eléctrica, es la forma de energía más ampliamente utilizada en cualquier tipo de proceso.

Esta realidad no es azarosa, sino que responde a las propias características que posee la energía neumática no solo por sus ventajas como fuente, propiamente hablando, de energía, sino como una fuente de aire activo.

De forma general, podríamos enumerar algunas de sus ventajas más evidentes, como son:

  • Inagotable: es abundante y existe de manera ilimitada, al menos, a presión atmosférica.
  • Facilidad de transporte: sin necesidad de conductos de retorno o conexiones complejas.
  • Se puede almacenar de una forma sencilla.
  • Es una energía mucho más segura que la energía eléctrica.
  • Su producción es muy rápida, bastan unos segundos para poder empezar a disponer de su consumo.

Si entramos un poco más en profundidad, la producción industrial con aire comprimido responde en muchas ocasiones a la propia configuración de elementos y accesorios que conforman, manipulan, elevan, desplazan… Algún tipo de material. Esto se debe a que las propias máquinas consumen aire en sus procesos y los fabricantes han elegido la energía neumática como forma de responder a las necesidades de sus clientes.

Pero todo no puede ser beneficioso, como cualquier otra forma de energía, el aire comprimido también posee algunas desventajas que pueden hacer que un cliente se plantee su utilización, aunque cierto es que estos puntos negativos han sido ampliamente resueltos por la ingeniería neumática en forma de mejoras y cambios en la producción de aire comprimido.
Algunas de las desventajas que podemos encontrar en el aire comprimido son:

  • Preparación previa: el aire que comprimimos suele contener partículas y materiales que pueden provocarnos averías o daños en nuestros procesos, de ahí que siempre sea recomendable su tratamiento para alcanzar una calidad de aire determinada
  • Algunos tipos de compresores producen altos niveles de ruido, por ello, es habitual que se ubiquen en sus correspondientes salas de compresores
  • Si la comparamos con otras formas de energía, su producción tienen un coste proporcionalmente elevado, aunque este aspecto es fácilmente subsanable debido a los costos del resto de accesorios necesarios para su uso.

En resumidas cuentas, podemos afirmar que, hoy en día, el aire comprimido sigue siendo una fuente de energía fiable, segura y cómoda para cualquier tipo de industria, independientemente del sector de aplicación.

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