Aplicaciones para el aire comprimido

El uso del aire comprimido en la industria es una realidad que día tras día se denota como una fuente de energía segura, óptima y fácil de controlar. Además, si añadimos a la ecuación la capacidad de almacenamiento que el aire comprimido tiene, podemos estar hablando de una ecuación que aceptan una gran cantidad de industrias para su producción diaria.

Importancia del aire comprimido en la industria

Desde que Ctesibio (285 – 222 a.C) en la antigua Grecia escribiera el primer tratado científico sobre el aire comprimido, innumerables son las aplicaciones que ha tenido al aire comprimido como forma de energía. Si tratásemos de analizar qué usos puede tener una determinada masa de aire a la que se ha elevado su presión, podríamos generar un listado con varios cientos de aplicaciones, aunque debemos dividir su función en dos campos: como forma de energía y como parte de un proceso.

Cuando hablamos del aire comprimido como forma de energía nos referimos a su uso como una forma de realizar trabajos mecánicos, por ejemplo, desplazar un mandril, accionar un pistón para elevar una carga o realizar el movimiento de un motor neumático. Estos usos son muy utilizados debido a la facilidad para transportar dicha energía y a la seguridad que muestra contra, por ejemplo, la energía eléctrica.

Si tratamos al aire comprimido como parte un proceso, hablamos del uso físico de ese mismo aire en un proceso productivo y que en muchas ocasiones genera un contacto directo con el producto o material tratado. En estos casos, la calidad y tratamiento del aire es de vital importancia, ya que cualquier residuo que pudiera tener el aire, es traspasado al producto en sí. Este uso está muy arraigado, por ejemplo, en la industria farmacéutica, alimentaria o química.

Dicho esto, y a modo de ejemplo, podemos mencionar algunos casos singulares:

– En una atracción de feria, podemos apreciar que la apertura de las puertas y barras de seguridad para que podamos montarnos son accionadas por aire comprimido.

– Cuando vamos a un taller mecánico para que nos cambien las ruedas del coche, la pistola que se utiliza para apretar y aflojar los tornillos de la rueda es accionada por aire comprimido

– Si vemos un autobús circulando por nuestra ciudad y ponemos un poco de atención podremos escuchar cómo suena parte del sistema de frenado por aire comprimido del vehículo.

El aire comprimido está presente en nuestras vidas de forma continua, solo hace falta poner un poquito de atención para verlo.

Aplicaciones para el aire comprimido