Anatomía de un compresor industrial: componentes clave y funciones

Cuando hablamos de un compresor de aire son muchas las personas que sienten curiosidad por conocer realmente cómo somos capaces de generar aire comprimido.

Lo primero que debemos saber es que un compresor de aire puede hacer uso de varios tipos de tecnología para comprimir el aire, siendo las más habituales la tecnología de pistón y la de tornillo.

En cuanto al compresor de pistón, su funcionamiento es sencillo: un motor eléctrico que acciona un cilindro y produce la compresión del aire mediante un pistón. Este sistema es el más común y utilizado en compresores de pequeña potencia y su sistema suele ser accionado por correas. En cuanto a estos equipos, como es deducible, los componentes más importantes del mismo son el motor eléctrico y el propio cabezal, encargados de “generar” la compresión del aire.

Si hablamos de compresores de tornillo, el sistema se vuelve algo más complejo. De forma genérica, un compresor de tornillo está formado por un motor eléctrico y un elemento compresor, estas dos piezas con el corazón del equipo y son las que, de forma práctica, generan la compresión del aire. Si a esto le sumamos que el compresor de tornillo trabaje en velocidad variable, habría que sumar a la ecuación el variador de frecuencia o convertidor: dispositivo que controla la producción de aire comprimido, adaptando la misma a la demanda en tiempo real del cliente.

Hablar de compresores de aire es un tema bastante complejo que insta a reunir en una sola máquina diferentes tecnologías e instrumentación para dejar de ser simples máquinas a complejos sistemas que nos permitan el control total de nuestro aire comprimido.

En Energy Air somos especialistas dedicados al aire comprimido desde hace más de 30 años y estaremos encantando de dar soluciones a su industria y su producción buscando siempre, y este orden, la eficacia y la eficiencia.

Anatomía de un compresor industrial: componentes clave y funciones