Insonorizar un compresor de aire. ¿Cómo se hace?

Hoy en día, la seguridad laboral forma parte de nuestra educación y formación profesional. Trabajar en condiciones adecuadas y seguras nos permitirá, además de salvaguardar nuestra propia integridad, mejorar nuestro rendimiento y crear un ambiente laboral favorable. Uno de los puntos más importantes dentro de la seguridad laboral es el ruido. Por lo general, en el mundo industrial, se sufren elevados niveles sonoros que perjudican la salud de los trabajadores y crean problemas a medio-largo plazo en su salud. Según la ley 7/2002 de 3 de diciembre, de protección contra la contaminación acústica, se entiende por contaminación acústica o ruido ambiental, a los efectos de la presente Ley, los sonidos y las vibraciones no deseados o nocivos generados por la actividad humana. Un compresor, como máquina que es, genera un ruido y una serie de vibraciones que perjudican al operario.

En este sentido, es importante reseñar que la ubicación de un compresor es clave para entender el concepto de contaminación acústica. Si el compresor se encuentra en una sala de compresores, aislada, correctamente diseñada y con los medios técnicos necesarios, el ruido generado no saldrá al exterior, por lo que, a priori, en ese caso podremos asumir determinados valores de ruido como aceptables.

Sin embargo, cuando el compresor se ubica en una zona próxima a personas, es preceptivo mantener los niveles de decibelios correctos según normativa.

La insonorización de un compresor se realiza mediante la instalación de paneles de insonorización. Se trata de placas con una serie de revestimientos especiales que amortiguan el ruido generado por las diferentes partes móviles del compresor, atenuando los decibelios que salen al exterior. Esta insonorización, dependiendo del tipo de compresor, es mayor o menos en función de parámetros como la potencia del compresor, el tipo de engranaje, si es de pistón o de tornillo o si se encuentra en ambientes agresivos física o químicamente.

¿Por qué insonorizar un compresor de aire? Todas sus ventajas

Al insonorizar un compresor conseguimos que el ambiente de trabajo y la salud de los trabajadores no se vea perjudicada. Cuando la ubicación del compresor es especial, esta importancia es aún mayor, ya que algunos equipos están diseñados para ser instalados en laboratorios, aulas de formación o talleres, por lo que la cercanía con las personas es máxima y, por tanto, los niveles de decibelios deberán respetarse.

Según la Organización Mundial de la Salud, el nivel máximo de ruido asumible para un trabajador es de 85 dB durante un máximo de 8 horas al día. Este valor se supera claramente en muchos equipos, principalmente por el tipo de tecnología (los compresores de pistón generan mucho más ruido) y por la potencia del compresor (a mayor potencia, mayor emisión de ruido). Un compresor de pistón, de tamaño medio, puede alcanzar perfectamente los 90 db de forma continua, por lo que un operario que esté próximo durante una jornada laboral completa, puede verse afectado por esta contaminación acústica. Un compresor insonorizado puede estar trabajando por debajo de los 63 dB, por lo que reduciremos drásticamente el posible daño en la salud de las personas.

En definitiva, nuestra salud es lo primero, y si disponemos de medios para poder hacer más saludable el ambiente de trabajo, es nuestra obligación llevarlo a la práctica.

Insonorizar un compresor de aire. ¿Cómo se hace?